Woodstock Spirit

Agosto de 1969.  3 days of peace and music.  Drogas, sexo, amor, rock and roll.

Cada vez que veo un video de ese festival, maldigo no tener un coche como el de Regreso al futuro para poder coger un buen ciego mientras alucino viendo a Hendrix follar con su guitarra, a Santana hacer lo propio con la suya, a Joe Cocker con su garra y su pasión  haciendo una de las mejores versiones de toda la historia con su with a little help from my friends, de ver a Janis Joplin en el escenario, de ver a la Credence, The Band, Joan Baez cantando embarazada de seis meses, de ver a unos jóvenes The Who,entre muchos otros. Cientos de miles de personas unidas por la música, en paz, disfrutando juntos. 

Cada vez que veo un vídeo maldigo más no haber nacido antes y poder formar parte de ese elenco de dioses que no se va a volver a repetir nunca más, formar parte de esa generación de Keith Richards, Eric Clapton, Jimi Hendrix, Bob Dylan, George Harrison, John Lennon... Me imagino en cualquier piso cualquiera del Soho Neoyorkino, o del barrio de Haight-Ashbury de San Francisco-cuna del movimiento hippie y del LSD- fumando, bebiendo, con ácido improvisando con Hendrix y demás. Me hubiera gustado vivir en muchas épocas, pero de elegir una me hubiera gustado vivir la que para mi es la mejor de todas y cambió el mundo. Siempre se ha criticado mucho a los hippies, que solo se drogaban, escuchaban música y hacían el amor pero estoy seguro que si el espíritu de WoodStock estubiera más presente estos días las cosas serían muy distintas.